Francia vive su tercer día de violentas protestas, Emmanuel Macron se mantiene firme. Sin embargo, sobre él pesan dos mociones de censura que serán llevadas a votación este lunes, 20 de marzo.
Esta oleada de protestas, iniciadas el pasado jueves, 16 de marzo, tras la aprobación por decreto de la reforma de las pensiones comienza a recordar a las revueltas de los ‘Chalecos Amarillos’ ocurridas en 2018. Un malestar ciudadano que se ha trasladado también al Parlamento, donde se llevarán a cabo las dos mociones de censura para tumbar el Ejecutivo del presidente Macron.
Mientras tanto, Francia continúa con las protestas, la mayoría de ellas convocadas a través de las redes sociales, al margen de los sindicatos y los partidos. La mayoría de ellas se desarrollaron pacíficamente, mientras que en otros los altercados fueron bastante violentos. La manifestación convocada en París fue la más multitudinaria, con 4.000 participantes.
Los disturbios de la pasada noche dejan más de 160 detenidos, de los que, al menos, 120 han sido arrestados en París. Además, con motivo de la prohibición gubernamental de manifestarse en la plaza de la Concordia, los manifestantes se han desplazado a la Place d’Italie, en el sur de París, para continuar allí con las protestas.
Ya son 76 personas detenidas, según informan las autoridades y numerosos desperfectos en la capital. Horas después del inicio de la marcha, algunos manifestantes entonaron gritos contra «el autoritarismo» de Macron, se quemaron contenedores y se levantaron barricadas, provocando así las cargas policiales, quienes utilizaron gases lacrimógenos en respuesta al lanzamiento de proyectiles por parte de los manifestantes.
En París siguen las protestas tras el anuncio del gobierno de subir las pensiones de los 62 a los 64 años. Los manifestantes hacen retroceder a la policía con cohetes. El líder del sindicato de estudiantes ha prometido "una guerra contra Macron". Aquí ya nos jubilamos a los 68. pic.twitter.com/voeODnsfDb
— PabloMM (@pablom_m) March 19, 2023