La menor, operada con el consentimiento de su madre, sufrió complicaciones graves poco después del procedimiento, lo que provocó que permaneciera en estado crítico hasta su fallecimiento una semana después. El padre denuncia que no fue informado de la intervención y exige responsabilidades.
El día 12 de septiembre, una joven de 14 años fue sometida a una cirugía estética de aumento de pecho en una clínica privada en Durango, con la autorización de su madre.
Sin embargo, poco tiempo después, la adolescente presentó una parada cardiorrespiratoria, inflamación cerebral y requirió hospitalización, intubación y coma inducido.
Tras permanecer en un estado crítico durante varios días, falleció este sábado.
El padre de la menor afirma que desconocía completamente la realización del procedimiento quirúrgico, pues no había sido notificado por la madre ni por la clínica.
De hecho, asegura que él fue informado por última vez de que su hija se encontraba enferma tras un viaje, sin saber de la operación estética ni de las complicaciones posteriores.
Además, denuncia que el acta de defunción no refleja con veracidad las causas del deceso, pues aparece registrada como “enfermedad” lo que, según el padre, forma parte de un intento de encubrimiento.
Por ello, ha solicitado que se investigue a todas las personas implicadas: al médico responsable, al centro hospitalario, a quienes administran la clínica y a cualquiera de los miembros del personal que hayan tenido participación.
El padre ha presentado una denuncia formal ante la Fiscalía de Durango, exigiendo que las autoridades respectivas actúen para esclarecer los hechos y determinar si se cometieron negligencias criminales.
Asimismo, hace un llamado a las instancias gubernamentales estatales para que supervisen los protocolos de intervención estética en menores y se eviten tragedias similares en el futuro.