El juez Peinado envía a juicio con jurado popular a Begoña Gómez por presunta malversación

El magistrado Juan Carlos Peinado ha decidido transformar la investigación contra la esposa del presidente del Gobierno en un procedimiento con jurado, al entender que existen indicios suficientes de malversación. Junto a ella, serán sentados en el banquillo su asistente y el delegado del Gobierno en Madrid.

En un paso decisivo dentro del llamado “caso Begoña Gómez”, el juez Juan Carlos Peinado ha dictado un auto en el que eleva la causa hacia el enjuiciamiento con jurado popular por un presunto delito de malversación de caudales públicos.

La decisión implica que no solo la esposa del presidente del Gobierno será juzgada bajo esta modalidad, sino también su asistente, Cristina Álvarez, y el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martínez. 

El auto, fechado recientemente, señala que la fase de instrucción ha concluido, al menos en lo que respecta a esta línea de investigación, y habilita la apertura de un procedimiento ante tribunal del jurado.

En él se investigan, entre otros aspectos, comunicaciones enviadas por la asistente en nombre de Gómez en el contexto de su cátedra en la Universidad Complutense. 

Peinado ha citado a las partes implicadas para este sábado por la tarde en el juzgado, con el propósito de concretar las imputaciones que seguirán adelante, conforme al trámite legal exigido en los procesos que se juzgan mediante jurado. 

El juez justifica la elevación a juicio en el impulso que recibió la causa recientemente, con nuevos correos y pruebas que, según el auto, “garantizan la verosimilitud de los hechos”, lo que a su juicio hace posible definir con precisión las acusaciones. 

Hasta ahora, la investigación contra Gómez iniciada hace más de año y medio tras denuncias por tráfico de influencias y corrupción privada había sido objeto de polémica y limitaciones judiciales.

Ahora, al menos esta vertiente relativa a la malversación da un salto procesal, con lo que la causa deja la fase puramente investigadora para entrar en un estadio donde el enjuiciamiento será público ante jurado. 

Las reacciones políticas no se han hecho esperar.

El juez Peinado, además, ha presentado una querella por injurias y calumnias contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en respuesta a críticas vertidas contra su actuación en este caso. 

Este nuevo escenario judicial plantea un movimiento de gran calado en la esfera política y mediática.

Será fundamental seguir el desarrollo del proceso, el designio del tribunal del jurado, y las estrategias de defensa que adopten las partes implicadas.

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