La fortuna de Julio Iglesias y la distancia con su hijo Enrique: ocho claves que explican una herencia millonaria

Con una carrera que lo convirtió en uno de los artistas más influyentes de la música en español, Julio Iglesias ha levantado una fortuna que supera los 5.000 millones de dólares.

El nombre de Julio Iglesias no solo evoca escenarios abarrotados y millones de discos vendidos, sino también un entramado patrimonial que lo coloca como una de las grandes fortunas de la música internacional.

Estos son los ocho aspectos más relevantes que definen su riqueza y la compleja relación con su familia:

  1. Un tercio de Punta Cana: Iglesias es propietario de una parte sustancial de esta codiciada zona turística en República Dominicana, que incluye un aeropuerto privado para uso exclusivo de él y sus allegados.
  2. La mansión imposible de Marbella: construyó una propiedad tan ostentosa y costosa que, al ponerla a la venta, nadie se atrevió a comprarla por su elevado precio.
  3. Lujo en los cielos: dispone de un jet privado valorado en 45 millones de dólares, al que incluso acceden sus mascotas, en una muestra del nivel de exclusividad que rodea su vida.
  4. Colección de Rolls Royce: Iglesias es apasionado de los automóviles de lujo, y posee varios modelos de esta marca, cada uno en un color distinto.
  5. El huracán de Punta Cana: una de sus mansiones en la zona, tasada en 24 millones de dólares, fue devastada por un fenómeno natural, pero el cantante decidió reconstruirla íntegramente.
  6. Una fortuna de 5.000 millones: su patrimonio, que abarca inversiones, bienes raíces y lujos personales, se calcula en varios miles de millones de dólares, con la previsión de ser repartido entre sus ocho hijos.
  7. El rechazo de Enrique: a diferencia de sus hermanos, Enrique Iglesias ha manifestado públicamente que no desea heredar ni un centavo de esa fortuna, marcando un distanciamiento con la visión económica de su padre.
  8. Una relación fracturada: más allá del dinero, padre e hijo llevan años sin hablarse directamente y Julio Iglesias nunca ha dejado de criticar el estilo musical de Enrique, lo que ha terminado de agrandar la brecha personal y artística entre ambos.

Lo que en apariencia podría ser una historia de éxito y abundancia, también refleja las dificultades que el dinero y la fama traen consigo en el plano personal.

El legado artístico de Julio Iglesias seguirá vigente, pero el destino de su inmensa fortuna y la relación con su familia continúan siendo un tema abierto de interés público.


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