El Comité Noruego reconoce su defensa de la democracia en Venezuela y la elige para recibir uno de los galardones más prestigiosos del mundo
El Comité Noruego del Nobel ha anunciado que la opositora venezolana María Corina Machado es la laureada con el Premio Nobel de la Paz 2025, un reconocimiento que busca destacar su destacada labor en favor de la democracia y los derechos fundamentales en su país.
Según la declaración oficial del comité, Machado fue seleccionada por su “papel en defensa de la democracia” y porque “encarna un futuro de esperanza para que se escuche al pueblo”. En efecto, su trayectoria política ha estado marcada por su firme oposición al régimen vigente en Venezuela, su defensa de principios republicanos y su insistencia en una transición pacífica hacia un sistema más justo.
La concesión de este galardón adquiere un significado especial: María Corina Machado no era considerada dentro de las favoritas en las predicciones, lo que resalta la decisión deliberada del comité de otorgar un premio que trasciende expectativas mediáticas. Partiendo de esa base, el jurado consideró que su activismo pese a las dificultades, amenazas y su inhabilitación política representa un símbolo de resistencia democrática.
Uno de los puntos más polémicos en su historia reciente es que un tribunal venezolano le impuso una inhabilitación de 15 años para ejercer cargos públicos, al acusarla de participar en actividades contrarias al Estado, incluidas las “sanciones internacionales” y el respaldo a bloqueos económicos. Como consecuencia, en los procesos electorales recientes no pudo presentarse como candidata. En respuesta, Machado delegó sus funciones políticas primero en Corina Yoris y luego en Edmundo González, quien finalmente debió exiliarse a España ante el riesgo que enfrentaba en Venezuela.
La entrega del Nobel de la Paz también cobra dimensión internacional por su contraste con las aspiraciones declaradas de otras figuras políticas. En este caso, Donald Trump, quien había expresado su deseo persistente de obtener ese reconocimiento, no resultó elegido por el comité. El jurado enfatizó que su decisión se basó únicamente en los méritos de la labor realizada sin prestarse a presiones externas o campañas mediáticas, recordando que muchas nominaciones históricas generaron polémica, y que el comité se mantuvo al margen de esas dinámicas.
El galardón a Machado sucede al premio dado en la última edición al colectivo nipón Nihon Hidankyo (la asociación de víctimas de las bombas atómicas) y reafirma que la Paz no es sólo la ausencia de conflicto, sino la construcción de sistemas más justos, inclusivos y atendiendo a las voces sociales. Se espera que María Corina participe el próximo 20 de octubre en Barcelona, en el foro World In Progress (WIP), donde abordará la temática “Venezuela y los horizontes democráticos”, junto con personalidades como Michael Shifter.
Este Nobel constituye un momento histórico para Venezuela y para quienes luchan por la democracia bajo condiciones adversas. Redobla además la atención internacional sobre la crisis venezolana y plantea importantes desafíos: la legitimidad de los procesos electorales, la protección de los derechos civiles, la reconexión del país con el sistema internacional democrático y la solidaridad global con las personas que sufren en contextos autoritarios.
