La joven, que un día antes había acudido a urgencias por placas de pus y vómitos, falleció en su piso tras no recibir asistencia médica a tiempo. Sus compañeras denuncian que el 112 les indicó que la llevaran en taxi al hospital, lo que ha generado una fuerte indignación social.
Granada está viviendo una profunda conmoción tras el fallecimiento de una joven de 20 años en su domicilio, un caso que ha puesto en el punto de mira la actuación del servicio de emergencias 112 de Andalucía.
Según cuentan las compañeras de la estudiante, la joven se encontraba enferma desde el día anterior, cuando acudió a un centro hospitalario por un fuerte malestar general, placas de pus en la garganta y episodios de vómitos.
Pese a haber sido atendida y recibir tratamiento, su estado empeoró drásticamente al día siguiente, cuando sus compañeras de piso la encontraron débil, con fiebre alta y dificultad para moverse o hablar.
Ante la gravedad de la situación, las jóvenes decidieron llamar al 112 solicitando asistencia urgente.
Sin embargo, tal como ellas mismas han relatado, los operadores del servicio no enviaron una ambulancia y les recomendaron que trasladaran a la afectada en un taxi hasta el hospital.
Desesperadas y sin medios adecuados, las compañeras siguieron las instrucciones recibidas, pero el estado de la joven se deterioró rápidamente. A pesar de los esfuerzos del personal sanitario cuando finalmente fue atendida, no se pudo hacer nada por salvar su vida.
El suceso ha sido calificado como “nefasto” por familiares, vecinos y allegados, que denuncian una grave falta de sensibilidad y profesionalidad en la respuesta del sistema de emergencias.
La indignación se ha extendido por redes sociales, donde numerosos ciudadanos han exigido explicaciones y una investigación exhaustiva sobre por qué no se activó una ambulancia ante un cuadro clínico tan evidente de urgencia.
La Policía Nacional ha abierto diligencias para esclarecer las circunstancias exactas del fallecimiento y determinar si existió negligencia por parte de los servicios de emergencia.
El entorno universitario y vecinal de la joven está consternado por la pérdida de una vida tan joven, que según quienes la conocían, era una persona alegre, responsable y con muchos proyectos de futuro.
La familia, destrozada por lo ocurrido, reclama justicia y una revisión urgente de los protocolos del 112, para evitar que ninguna otra persona viva una tragedia similar por la falta de una atención médica inmediata.
