Las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) y entidades especializadas en prevención reflejan que 309 jóvenes se quitaron la vida en el último año registrado, consolidando el suicidio como una de las principales causas de mortalidad juvenil en España.
España afronta una situación alarmante en materia de salud mental juvenil.
Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y difundidos por organismos dedicados a la prevención del suicidio, 309 jóvenes de entre 15 y 29 años perdieron la vida por esta causa en el último año contabilizado.
Esta cifra supone una media de una muerte por suicidio cada semana en este tramo de edad, lo que convierte esta realidad en uno de los mayores retos sanitarios y sociales del país.
Expertos en salud mental advierten de que detrás de estas cifras se encuentran factores como el incremento de los trastornos emocionales, la presión social, la soledad no deseada o la falta de recursos de atención temprana.
Diversas organizaciones recuerdan la urgencia de reforzar los servicios de prevención, impulsar campañas de sensibilización y mejorar el acceso a líneas de ayuda como el 024, disponible las 24 horas del día.
Las entidades coinciden en que visibilizar el problema sin sensacionalismo, promover el acompañamiento familiar y garantizar una respuesta institucional sólida son pasos indispensables para frenar una tendencia que afecta directamente a miles de jóvenes y a su entorno.
