Una mujer de 28 años ha sido arrestada en el municipio de Vecindario (Gran Canaria) por la Guardia Civil, acusada de apuñalar a su vecina en La Aldea de San Nicolás tras una discusión personal.
La víctima resultó herida de carácter grave con puñaladas en la cabeza y el glúteo. En su declaración, la agresora reconoció haber pronunciado la frase “para que muera yo, muerta ella”, según fuentes judiciales.
El pasado 24 de noviembre, los servicios de emergencia recibieron el aviso de una agresión con arma blanca en La Aldea de San Nicolás, municipio del oeste de Gran Canaria.
Al llegar, los agentes localizaron a la víctima con lesiones graves: varias heridas punzantes, incluyendo una en la cabeza y otra en el glúteo, que obligaron a su estabilización y traslado urgente a un centro hospitalario.
La agresora, de 28 años, huyó del lugar en un vehículo, lo que activó el protocolo de búsqueda de la Guardia Civil.
Tras recabar testimonios de testigos y seguir diversas pistas, los agentes lograron identificar la residencia de la propietaria del coche señalado: un piso en Vecindario.
Allí, la mujer se presentó voluntariamente ante las autoridades y confesó ser la dueña del vehículo. Poco después fue detenida.
Durante su declaración, la detenida reconoció haber protagonizado una fuerte discusión con la víctima por motivos personales.
Afirmó que durante el forcejeo le arrebató un cuchillo y que, en un arrebato de violencia, le asestó las puñaladas. Además, admitió haber proferido la frase “para que muera yo, muerta ella”, lo que revela un estado de tensión extrema en el momento de los hechos.
Las diligencias se han remitido al Juzgado de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana, que se encargará de la instrucción del caso y determinará las medidas cautelares pertinentes.
Mientras tanto, la investigación continúa abierta para esclarecer las circunstancias exactas del suceso incluido el motivo del conflicto previo y para evaluar la corresponsabilidad de la detenida.
Este suceso pone de manifiesto una vez más la gravedad de los conflictos personales que derivan en violencia con arma blanca, y llega en un contexto social sensibilizado ante las agresiones entre particulares.
Las autoridades han instado a la colaboración ciudadana y recuerdan la importancia de denunciar cualquier signo previo de amenaza o violencia.
