El Juzgado de Instrucción ha decretado prisión provisional sin fianza para la pareja sentimental de la madre del menor y para la propia madre, tras la muerte del pequeño Lucas de cuatro años cuyo cuerpo fue hallado en una zona rocosa de la playa de Garrucha (Almería). Los informes preliminares y el auto judicial describen indicios de agresiones físicas y sexuales, así como un posible historial de maltrato previo, mientras continúa la investigación bajo secreto de sumario.
El fallecimiento de Lucas de cuatro años en Garrucha (Almería) ha provocado una profunda conmoción social y la apertura de una investigación judicial que apunta a un episodio de violencia extrema.
Según el auto de prisión provisional, al que han tenido acceso diversos medios, la pareja sentimental de la madre detenida junto a ella el mismo día de los hechos habría agredido física y sexualmente al menor el pasado 3 de diciembre, causándole lesiones internas graves que derivaron en su muerte.
El documento judicial recoge indicios de golpes severos en el abdomen y desgarros compatibles con agresión sexual, que habrían producido un derrame intestinal fatal.
Además, el auto señala que el detenido tenía en vigor una orden de alejamiento que le prohibía convivir con la madre y el niño, circunstancia que, sin embargo, no se habría respetado.
También se investiga si existió un maltrato habitual previo y si el entorno conocía o pudo haber advertido señales anteriores, incluido un episodio en el que el menor habría sufrido la fractura de un brazo.
La madre, que en ocasiones habría presentado denuncias por agresiones para posteriormente retirarlas, también permanece en prisión provisional mientras se determina su grado de conocimiento o participación en los hechos.
Las autoridades mantienen el caso bajo secreto de sumario y continúan recopilando pruebas, mientras la sociedad y la familia del menor reclaman aclarar posibles fallos en la protección del niño y el cumplimiento de las medidas judiciales vigentes.
