En un giro respecto a sus habituales felicitaciones de fin de año, los Reyes Eméritos Don Juan Carlos y Doña Sofía han optado este año por enviar una tarjeta navideña en la que sus mascotas son las protagonistas, rompiendo con la tradición de imágenes religiosas o artísticas. La imagen tomada en la residencia de la reina emérita en el Palacio de la Zarzuela se ha difundido el mismo día que la felicitación oficial de los actuales reyes Felipe VI y Letizia con sus hijas.
La Casa Real ha dado a conocer hoy la felicitación navideña de los Reyes Eméritos, Don Juan Carlos y Doña Sofía, marcando un estilo diferente al de años anteriores.
En lugar de elegir la clásica estampa religiosa, un detalle artístico o una fotografía de época, la postal de este año apuesta por un tono más íntimo y personal: una fotografía de los cinco perros de la familia frente a un árbol de Navidad decorado.
La imagen fue capturada en el Palacio de la Zarzuela, residencia habitual de la reina emérita. En la escena, los animales que acompañan a Doña Sofía en su día a día ocupan el centro visual, ofreciendo una estampa más cercana y cálida de lo que tradicionalmente se ha visto en los ‘christmas’ de los eméritos.
Junto a la fotografía figura el mensaje manuscrito “Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo 2026”, acompañado de las firmas de ambos.
Históricamente, las felicitaciones navideñas de los eméritos solían incluir reproducciones de obras de arte relacionadas con temas navideños o imágenes con simbolismo religioso.
Por ejemplo, en 2024 la tarjeta se basó en un retablo de la Catedral de Toledo con motivos clásicos de la Natividad. Este año, sin embargo, la elección de una escena doméstica con mascotas marca un cambio significativo en la forma en que Don Juan Carlos y Doña Sofía se presentan durante estas fechas señaladas.
La difusión de esta postal coincide con la publicación de la tradicional felicitación de los Reyes Felipe VI y Letizia junto a sus hijas, la Princesa de Asturias Leonor y la Infanta Sofía, quienes han optado por una imagen familiar tomada en un entorno rural de Asturias como carta de buenos deseos para estas fiestas.
Esta doble publicación evidencia la continuidad de la Casa Real en mantener dos líneas de felicitación distintas para estas fechas, cada una reflejando la personalidad y circunstancias de sus remitentes.
La elección de los eméritos no solo ha generado sorpresa por su originalidad, sino que también ha sido interpretada por analistas y observadores de la vida institucional como un gesto más cercano y desenfadado, que subraya el vínculo afectivo con sus mascotas y ofrece a la ciudadanía una imagen más espontánea de su vida cotidiana.
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