Condenado a ocho años de prisión el exresponsable de la morgue de la Facultad de Medicina de Harvard por traficar con restos humanos

Un tribunal federal en Estados Unidos impone una pena de cárcel a Cedric Lodge, exencargado de la morgue de Harvard, tras admitir que sustrajo y vendió partes de cuerpos donados para investigación, un escándalo que ha sacudido a la prestigiosa institución académica y conmocionado a familias de donantes.

En un fallo que ha generado consternación internacional, un exempleado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard ha sido condenado a ocho años de prisión por robar y comercializar restos humanos provenientes de cadáveres donados para fines educativos y científicos. El veredicto, dictado por un tribunal federal de Pensilvania, marca el final de un caso que la justicia estadounidense califica como una grave violación de confianza y de las normas éticas más fundamentales. 

El condenado, Cedric Lodge, de 58 años, trabajó durante décadas como responsable de la morgue de Harvard antes de ser despedido en 2023 cuando comenzaron las investigaciones. Los fiscales demostraron que durante varios años desde al menos 2018 hasta marzo de 2020 Lodge se apropió de partes de cadáveres donados, incluyendo órganos, piel, manos, cabezas y otros tejidos, que luego vendió a compradores en distintos estados de Estados Unidos sin autorización de la universidad ni de las familias de los donantes. 

La investigación reveló que los restos humanos fueron trasladados de la morgue a residencias privadas y enviados por correo a distintas localidades, donde eran comercializados en circuitos clandestinos. En muchos casos, los compradores eran coleccionistas o individuos interesados en objetos macabros, lo que ha intensificado la indignación pública. 

La esposa de Lodge, Denise Lodge, también fue condenada en este proceso y deberá cumplir un año de prisión, tras admitir su participación en la logística de envío y venta de los restos a través de plataformas digitales y otras vías. 

El Departamento de Justicia de Estados Unidos subrayó que este tipo de conducta representa una grave falta a la dignidad humana y una explotación de la generosidad de quienes donaron sus cuerpos para la formación médica. Las autoridades señalaron que el escándalo ha desencadenado una revisión más amplia de los procedimientos de custodia y manejo de cuerpos donados en instituciones académicas y de investigación. 

Familias de los donantes manifestaron su profundo dolor y desconcierto ante la posibilidad de que sus seres queridos hayan sido objeto de ese tráfico ilegal. Muchas de ellas han expresado que aún no saben qué partes específicas de los cuerpos pudieron ser sustraídas ni dónde terminaron. 

La Universidad de Harvard, por su parte, expresó su consternación por los hechos y aseguró que cooperó plenamente con las autoridades durante la investigación. La institución suspendió temporalmente su programa de donaciones anatómicas tras la revelación del caso y ha anunciado que reforzará sus protocolos internos para evitar que situaciones similares ocurran en el futuro. 

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