La familia del joven carbonero Jesús García Hernández, de 18 años, ha hecho público un llamamiento para pedir ayuda y asesoramiento tras sufrir un derrame cerebral que le mantiene en coma inducido en la UCI del Hospital Torrecárdenas. Reclaman experiencias similares, acompañamiento y difusión del caso.
La familia de Jesús García Hernández, natural de Carboneras,ha dado a conocer el grave estado de salud en el que se encuentra el joven de 18 años, con un mensaje público lleno de angustia y esperanza.
Jesús fue hospitalizado en estado crítico tras padecer un derrame cerebral el día 6 de octubre, provocado por la rotura de una aneurisma asociada a una malformación arteriovenosa congénita, ubicada en una zona cerebral de difícil acceso quirúrgico.
Actualmente, Jesús permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Torrecárdenas, sedado e inducido en coma para estabilizar su condición.
Ante esta situación, la familia ha manifestado su necesidad urgente de orientación y apoyo por parte de personas que hayan vivido experiencias semejantes; buscan consejo para entender posibles escenarios, procedimientos a seguir y qué esperar durante el largo camino de recuperación.
La tía de Jesús, Paqui Hernández Alarcón, subraya que lo que más necesitan es poder comunicarse con quienes han atravesado casos semejantes: “Por ahora está en la UCI.
Nos gustaría poder hablar con gente que haya vivido algo así y pueda orientarnos. Jesús es un chico sano, deportista, alegre y muy querido”, declara como parte del clamor de la familia.
El hermano de Jesús, Kevin García Hernández, también ha tomado la palabra para agradecer el apoyo recibido hasta ahora y enfatizar la urgencia de mantener visible el caso: “Mi hermano corre peligro. Cualquier tipo de información, apoyo, ideas para ayudarlo o difusión nos sirve” expone en un vídeo difundido en redes sociales.
Con este SOS, la familia busca no solo consuelo emocional, sino también datos útiles, contacto con asociaciones, profesionales médicos o personas que puedan orientar sobre los hitos a esperar, las decisiones médicas posibles o las claves del proceso de rehabilitación. Y por supuesto, también invitan a que el caso no se quede en silencio.
La petición ya ha movilizado la solidaridad local en Carboneras y aspira a traspasar fronteras: cada mensaje compartido, cada gesto de apoyo puede marcar la diferencia. La familia reitera su gratitud por las muestras de cariño recibidas y reitera su esperanza de que, con asesoramiento adecuado y esfuerzo, Jesús pueda salir adelante.