El artista atraviesa uno de los momentos más duros de su vida, con su estado clínico crítico, pendiente de evolución en las próximas horas.
Rafael Amargo, de 49 años, se encuentra hospitalizado tras varios días con fiebre persistente y malestar generalizado que alertaron a su entorno.
La infección localizada en el colon ha ocasionado que los facultativos le administren tratamiento intravenoso, ya que actualmente no puede ingerir alimentos ni líquidos. Su pareja, Luciana Bongianino, ha descrito su estado de salud como “muy decaído”, insistiendo en que “no se siente nada bien”.
El diagnóstico aún no está completo.
Los médicos han señalado que hasta que la inflamación del colon no disminuya no será posible realizar todas las pruebas necesarias para determinar con precisión el alcance de la afección.
Esta situación de incertidumbre mantiene en vilo tanto a su familia como a sus seguidores.
Bongianino también ha apuntado al fuerte componente emocional y al estrés acumulado como factores que podrían estar agravando el estado físico de Amargo, tras la presión mediática y los problemas legales que han marcado su vida en los últimos años.
A pesar de haber sido absuelto en mayo de 2024 de los cargos de tráfico de drogas, el daño psicológico y profesional, según su entorno, permanece latente.
El equipo médico se encuentra en estado de alerta, priorizando la estabilización del paciente.
En las próximas horas se esperan novedades sobre su evolución, cuando la inflamación ceda lo suficiente como para permitir un diagnóstico más concreto y un tratamiento adecuado. Hasta entonces, continúa hospitalizado, bajo cuidados intensivos y vigilancia médica constante.