La familia de la víctima asegura que el ataque fue premeditado y pide que no se cuestione el testimonio de su hija, al tiempo que valora la actuación de la Policía Nacional y exige justicia.
Los padres de la joven de 18 años que denunció haber sido víctima de una presunta agresión sexual múltiple en Málaga han roto su silencio tras los recientes acontecimientos judiciales.
En una carta pública enviada a los medios, la familia afirma que su hija “ha caído en una trampa” cuidadosamente planeada por los supuestos agresores, a quienes atribuyen un “modus operandi bien definido”.
Según relatan los progenitores, los hechos se produjeron la madrugada del pasado 3 de octubre, cuando la joven salió de una discoteca en Málaga acompañada de uno de los acusados.
Posteriormente, otros dos hombres se unieron al grupo y la condujeron hasta un descampado utilizado como aparcamiento, donde habría sido obligada a mantener relaciones sexuales no consentidas.
Los detenidos, de entre 18 y 19 años, ya han ingresado en prisión provisional tras ser arrestados por la Policía Nacional el 27 de noviembre.
En su carta, los progenitores denuncian que los investigados e incluso terceros podrían intentar desacreditar la versión de su hija planteando que ella habría actuado de manera voluntaria.
“¿Cómo puede una chica de 18 años estar de acuerdo en realizar las fantasías sexuales o más bien pulsiones animales de tres individuos que, al parecer, no es su primera actuación?”, escriben, expresando su indignación ante lo que describen como una posible manipulación del relato.
La familia destaca también la “actuación excepcional” de la Policía Nacional y el “comportamiento humano y profesional” del personal sanitario que atendió a la joven tras los hechos.
Según indican, su hija sufre actualmente secuelas psicológicas de gran gravedad depresión y trastornos de salud mental, por lo que recibe tratamiento médico y psicológico, lo que le impide llevar una vida normal.
Finalmente, los padres han lanzado un mensaje claro: piden que este caso no sea utilizado con “fines partidistas” y que sirva al menos para evitar que otras jóvenes sufran situaciones similares.
Su prioridad, insisten, es la protección de su hija y la búsqueda de justicia. “Su única culpa fue ser joven y encontrarse en el lugar equivocado en el momento equivocado”, concluyen.
