El joven guardameta de 19 años del CD Colindres sufrió una parada cardiorrespiratoria durante un partido en Camargo. En el estadio no se disponía de médico ni ambulancia, por lo que fue atendido por su entrenador y dos enfermeras presentes entre el público.
Este lunes se confirmó el fallecimiento de Raúl Ramírez, portero del CD Colindres, tras permanecer en estado de muerte cerebral desde el pasado sábado, cuando sufrió un fuerte golpe en la cabeza durante un choque con un jugador rival en un partido de Tercera División RFEF.
Según las informaciones publicadas, tras el impacto inicial el futbolista entró en parada cardiorrespiratoria en el mismo terreno de juego. En ese momento no había presente un equipo médico ni una ambulancia en el estadio, ya que la normativa vigente no exige que estos elementos estén disponibles en campos de ciertas categorías.
Ante la falta de asistencia profesional, el portero fue atendido de urgencia por su entrenador, quien poseía conocimientos en reanimación cardiovascular, y por dos enfermeras que se encontraban entre el público (acudieron al partido para ver jugar a sus parejas).
La ambulancia, requerida tras el accidente, tardó entre 15 y 20 minutos en llegar al campo. Durante el traslado al hospital sufrió una segunda parada cardiorrespiratoria. Finalmente, fue ingresado en la UCI del Hospital Marqués de Valdecilla, en Santander, donde fue declarado en muerte cerebral.
La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ha expresado su consternación por los hechos y ha reclamado que se revise la normativa para que, incluso en campos de categorías inferiores como la Tercera RFEF, sea obligatorio contar con atención médica y medios de emergencia in situ.
Este suceso pone de manifiesto una carencia en los protocolos de seguridad deportiva que muchos consideran urgente corregir para evitar que tragedias similares se repitan.