El Congreso de los Diputados ha convalidado el decreto que obliga a llevar la mascarilla en el exterior.
A pesar de que es una medida que numerosos expertos consideran ineficaz, la mayoría de los partidos (votaron en contra PP, Vox, Cs, Foro Asturias y Unión del Pueblo Navarro) ha dado luz verde al decreto del 23 de diciembre, que deja en manos del Ministerio de Sanidad, “oído” el Consejo Interterritorial de Salud, la decisión de eliminar esa obligatoriedad cuando así lo consideren en función de la situación epidemiológica del país.
Esta decisión, según explicaron fuentes de salud pública de Sanidad y de las autonomías, no se demorará en exceso una vez que la sexta ola empieza a remitir y la vacunación está generalizada (no tanto la de refuerzo, mientras que la de los niños varía mucho de unos territorios a otros). “Será cuestión de semanas”, señalan las citadas fuentes.
El decreto ha sido avalado, además de por el PSOE y Podemos, por PNV, BNG, entre otros y con la abstención de ERC, Bildu, Verdes Equo y PDeCAt, pese a que mostraron su posición en contra de la obligación de llevar la mascarillas en espacios abiertos.
Pero, el texto incluye otras disposiciones que consideraban “imprescindibles” que salieran adelante.
La primera, faculta a los profesionales de la medicina y la enfermería jubilados pero contratados en centros sanitarios públicos y privados con motivo de la pandemia a poder compatibilizar esas tareas con su pensión durante todo este año (31 de diciembre del 2022). Así mismo, permite de forma temporal y transitoria, contratar a especialistas en Ciencias de la Salud con titulación obtenida fuera de la UE.