La colaboradora de televisión muestra su satisfacción tras conocerse la sentencia de dos años de cárcel para su exrepresentante, acusándolo de haberse apropiado indebidamente de más de 400.000 euros.
Belén Esteban ha reaccionado con alborozo tras la condena impuesta por la Audiencia Provincial de Madrid a su exrepresentante, Toño Sanchís, a quien se le acusa de apropiarse de más de 400.000 euros.
En declaraciones exclusivas a la revista Semana, la conocida colaboradora de ‘No somos nadie’ se mostró “feliz” y “contentísima” al conocerse la sentencia. Según sus propias palabras: “Llevo muchos años luchando por lo que es mío”, refiriéndose a un proceso que se remonta a 2015, cuando inició acciones legales contra Sanchís por la gestión de sus contratos.
Esteban reconoció también que, aunque la sentencia es un paso decisivo, “todavía habrá que esperar”, pues la ejecución judicial marcará el importe exacto que recibirá como indemnización.
Aun así, afirmó sentirse cada vez más cerca de lograr su objetivo: “Estoy más cerca de conseguirlo.”
Más allá de su propia reacción, la sentencia ha generado eco también entre sus compañeros del programa: María Patiño comentó que Belén “estaba muy nerviosa y contenta” tras conversar con ella por teléfono durante el directo de ‘No somos nadie’; mientras que Kiko Matamoros apuntó que “prácticamente no se defendió” Toño Sanchís en el juicio celebrado en octubre, lo que para él dejó clara la “abuso de confianza” que había sobre la presentadora.
Este fallo judicial viene a cerrar un capítulo muy comentado de la vida pública de Esteban. Según los magistrados, Sanchís aplicó comisiones muy superiores al 20 % pactado entre 2009 y 2015, aprovechándose de una relación de “confianza plena” para desviar ingresos en su beneficio.
Para Belén Esteban, esta condena supone no solo una victoria judicial, sino también una reivindicación personal después de años de lucha para reclamar lo que, según ella, siempre le correspondió.
Su discurso emotivo y firme pone de manifiesto la dimensión humana de este conflicto, que va más allá de lo económico y entra en lo íntimo: la justicia como reconocimiento de su verdad.
