La joven se encontraba embarazada de 30 semanas cuando acudió a urgencias tras la aparición de los primeros síntomas del covid-19. La prueba de diagnóstico confirmó su positivo y tanto ella como su pareja no estaban vacunados.
Sin embargo, tras la intervención, el estado de la joven empeoró muy rápido y la infección le acabó derivando en neumonía. El cuadro le desencadenó un fallo multiorgánico y, finalmente, desencadeno en el fallecimiento.