Israel recrimina a España su retirada de Eurovisión: “Me avergüenza”

El ministro israelí de Exteriores ha expresado su profundo rechazo a la decisión de RTVE de retirar a España del Eurovisión Song Contest 2026, tras confirmarse la participación de Israel. En un mensaje en la red social X, calificó de “vergüenza” la postura de los países que optaron por boicotear el concurso, y defendió la continuidad de Israel en el certamen. 



La polémica decisión de la European Broadcasting Union (UER) de mantener a Israel en la edición 2026 de Eurovisión aprobada durante su 95ª Asamblea General en Ginebra desencadenó una cascada de reacciones.

Con 738 votos a favor, 264 en contra y 120 abstenciones, la UER ratificó las reformas propuestas, incluidas la reducción del televoto de espectadores, la reinstauración del jurado de expertos en semifinales y mejoras técnicas destinadas a reforzar la seguridad del sistema. 

Inmediatamente, RTVE junto a otros países como Irlanda, Países Bajos y Eslovenia confirmó su retirada del certamen. España, miembro del grupo conocido como “Big Five” (los principales contribuyentes económicos al certamen), anunció que no participará ni emitirá las semifinales ni la final previstas para mayo de 2026 en Viena. 

Desde Madrid, el presidente de RTVE, José Pablo López, declaró que la decisión de la UER demuestra que “Eurovisión no es un concurso de canciones sino un festival dominado por intereses geopolíticos y fracturados”. La retirada de España refleja, según él, una protesta ante lo que consideran una instrumentalización del certamen en un contexto de conflicto en Gaza y violaciones de derechos humanos. 

Por su parte, desde el Gobierno y sectores culturales españoles, la salida ha sido defendida como un gesto de coherencia ética ante la situación en Oriente Medio.

Diversas voces han señalado que permitir la participación de Israel normalizaría una realidad de violencia y sufrimiento, incompatible con los valores que, en su opinión, debería representar un festival cultural de estas dimensiones. 

No obstante, la reacción israelí ha sido firme y directa. Gideon Saar, ministro de Exteriores de Israel, escribió en X que se siente “avergonzado” por los países que han decidido boicotear un concurso musical, al tiempo que celebra la decisión de la UER.

Con estas palabras, Israel subraya su voluntad de mantenerse representado en “todos los escenarios del mundo”, incluyendo el festival europeo. 

La controversia pone en entredicho la neutralidad del certamen y reabre el debate sobre la mezcla de política y cultura.

Más allá de la música, la decisión revela las dificultades de mantener un espacio artístico que sea realmente independiente de las tensiones geopolíticas que marcan la actualidad internacional.

Loading