Denuncian que activistas con enfermedades graves no reciben tratamiento médico tras ser detenidos por Israel
Las organizaciones humanitarias que acompañaban a la flotilla interceptada por Israel han alertado sobre la crítica situación de varios activistas que permanecen detenidos sin acceso a la medicación que necesitan para tratar enfermedades graves como cáncer, dolencias cardiacas o diabetes.
Según denunció el equipo legal que representa a los arrestados, la mayoría de ellos se encuentra en centros penitenciarios de alta seguridad, donde las condiciones de salud y de aislamiento agravan su estado físico y emocional.
El grupo de abogados y portavoces de la misión sostiene que esta falta de atención médica constituye una violación directa de los derechos humanos, amparados por los convenios internacionales de Ginebra, que exigen a los Estados garantizar el bienestar y la atención sanitaria de toda persona privada de libertad. “Estamos ante un caso de negligencia humanitaria y trato inhumano.
Cada hora sin medicación pone en riesgo la vida de algunos de los detenidos”, declaró uno de los representantes legales del colectivo.
La flotilla, integrada por ciudadanos de distintos países europeos y árabes, tenía como objetivo transportar ayuda humanitaria con destino a la Franja de Gaza, especialmente medicamentos y material sanitario, ante la crisis humanitaria que vive el territorio.
Sin embargo, las embarcaciones fueron interceptadas por las fuerzas israelíes en aguas internacionales, lo que ha provocado un aluvión de críticas y peticiones de investigación por parte de organismos internacionales y grupos defensores de los derechos humanos.
Varias ONG, entre ellas la Red Europea de Solidaridad con Palestina, han exigido la intervención urgente de Naciones Unidas y del Comité Internacional de la Cruz Roja, reclamando acceso inmediato a los detenidos y garantías sobre su estado de salud.
“No se puede castigar con el silencio y la indiferencia a quienes solo intentaban llevar ayuda médica”, subraya el comunicado conjunto difundido en redes sociales.
Desde el entorno de los activistas se insiste en la necesidad de que la comunidad internacional presione para garantizar no solo su liberación, sino también el respeto a los derechos básicos de las personas privadas de libertad.
Mientras tanto, familiares y compañeros de los retenidos permanecen en contacto constante con las embajadas y consulados correspondientes, a la espera de una respuesta diplomática que permita esclarecer la situación y asegurar que reciban la asistencia médica que necesitan con urgencia.