Las autoridades sanitarias británicas han elevado las alertas ante una intensa oleada de influenza que está desbordando hospitales y servicios de salud en todo el país. La causa principal es una cepa mutada del virus de la gripe el subtipo Influenza A H3N2, conocido como subclado K que está circulando con mayor rapidez y capacidad de transmisión que en años recientes, provocando un aumento récord de casos y hospitalizaciones justo cuando la temporada invernal alcanza su punto crítico.
El Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido ha advertido que esta temporada de gripe podría ser una de las más severas en los últimos diez años, debido a la rápida expansión de una variante mutada del virus de la influenza A H3N2, denominada subclado K.
Esta versión del virus ha mostrado una mayor capacidad de contagio y cierta evasión de la protección inmunitaria que ofrecen las vacunas habituales, acelerando la llegada y el impacto de la epidemia en el país.
Los datos más recientes señalan que las hospitalizaciones por gripe han aumentado más del 55 % en solo una semana, alcanzando cifras sin precedentes para estas fechas.
En promedio, más de 2 600 pacientes con síntomas gripales son ingresados diariamente en los hospitales ingleses, saturando las salas de urgencias y presionando a un sistema sanitario ya sometido a elevados niveles de demanda en pleno invierno.
Las autoridades sanitarias han calificado la situación como un “peor escenario” para esta época del año, dado que el pico de la temporada aún podría estar por llegar.
El director médico nacional del NHS ha declarado que la combinación de un virus altamente transmisible, la ya elevada demanda en los servicios de urgencias y la posibilidad de huelgas médicas programadas genera un contexto especialmente desafiante para el sistema sanitario.
Los grupos más afectados incluyen a niños en edad escolar y personas mayores, cuyas tasas de infección y hospitalización han mostrado aumentos significativos comparados con años anteriores.
Algunas escuelas y centros educativos han adoptado medidas extraordinarias, como la reducción de actividades presenciales, para frenar la transmisión entre los más jóvenes.
Pese al elevado número de contagios, los expertos en salud pública siguen subrayando la importancia de la vacunación antigripal, incluso si la eficacia de la dosis de este año es menor ante esta variante.
Según los especialistas, la vacuna continúa ofreciendo una protección valiosa contra formas graves de la enfermedad y reduciendo el riesgo de hospitalización, especialmente en personas vulnerables.
Las autoridades han lanzado campañas urgentes para aumentar la cobertura de vacunación y han reforzado las recomendaciones sanitarias generales: lavado frecuente de manos, uso de mascarillas en espacios de alto riesgo y evitar los contactos si se presentan síntomas respiratorios. Al mismo tiempo, se recuerda a la población que se mantenga atenta a las señales de complicaciones y solicite atención médica oportuna cuando sea necesario.
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