La Guardia Civil, en la operación LIMONEROS,
ha desmantelado una organización delictiva que introducía grandes
cantidades de hachís en la península, tanto por vía marítima como
aérea.
Se ha detenido a 41 personas por los supuestos delitos de tráfico
de drogas, tenencia ilícita de armas, contrabando, pertenencia a
organización criminal y falsificación de documento público.
La operación se inició en septiembre de 2019 cuando la Guardia Civil
tuvo conocimiento de un accidente aéreo de un helicóptero en
Marruecos.
El piloto del avión siniestrado había estado hospedado en
Sevilla, por lo que se inició una investigación para conocer los hechos.
Los agentes comprobaron que los miembros de la red tomaban
numerosas medidas de seguridad, como alquilar vehículos a nombres de
terceras personas para que no pudieran implicarles.
Durante la investigación, se supo que el grupo buscaba las aeronaves y
los repuestos en segunda mano. Para ello contaba con un grupo de
mecánicos de vuelo.
En noviembre de 2019 los guardias civiles encargados de la
investigación frustraron un alijo de 420 kilos de hachís en una avioneta
procedente de Marruecos, y detuvieron a sus dos tripulantes.
Por otro lado, la red contaba con pilotos de España aunque también
traían de Hispanoamérica, sobre todo de México, pilotos noveles a los
que formaban en España. Para estas labores docentes la organización
contaba con una avioneta biplaza.
Durante los dos años que ha durado la investigación, se ha conocido que
los miembros de la red habrían sufrido al menos dos accidentes aéreos
de importancia. El primero de los siniestros fue el del piloto mexicano por
el que se inició la investigación. El otro accidente se produjo el 9 de
septiembre de este año, falleciendo un piloto de nacionalidad española
en un vuelo nocturno en Marruecos.
Contando con las aeronaves siniestradas la organización ha llegado a
tener 7 aeronaves, dos helicópteros y 5 avionetas. Para ello además de
la “escuela de pilotos” y el grupo de mecánicos, contaban con lugares
para ocultar las aeronaves, así como pistas clandestinas, algunas de
ellas camufladas como pistas para entrenar a los galgos.
En el transcurso de la investigación, se tuvo conocimiento de que la
organización contaba con una rama que introducía hachís por vía
marítima. De hecho, el pasado mes de junio se detuvo a 4 personas y se
incautaron 750 kilos de hachís, así como un vehículo utilizado para la
carga en un alijo en las costas de Huelva.
Los investigadores, tras la autorización del Juzgado de Primera Instancia
e Instrucción número 4 de Sanlúcar la Mayor (Sevilla), llevaron a cabo 24
registros en Murcia, Toledo, Cáceres, Huelva y Sevilla, donde se
incautaron otros 120 kilos de hachís.
En Cartaya (Huelva) se encontró al cabecilla del grupo en una vivienda
de lujo, y en Sevilla se localizó al jefe operativo. Además, de las cuatro
aeronaves que se han incautado, se han encontrado numerosos efectos
relacionados con la aeronáutica, entre ellos manuales de vuelo, así
como repuestos para las aeronaves. Igualmente, se han incautado tres
armas de fuego, una plantación de marihuana en la localidad sevillana
de Los Palacios, 78.000 euros en efectivos y abundante documentación.
La operación ha sido desarrollada por agentes pertenecientes al OCON-
SUR.