El estado de los embalses en España, a fecha del 25 de abril, continúa empeorando. Las precipitaciones del fin de semana fueran escasas y no afectaron a todas las cuencas. Así pues, y con la nueva subida de temperaturas, las reservas continúan descendiendo y lo seguirán haciendo en próximas jornadas.
Mal estado de los embalses en España
Los embalses de uso consuntivo se sitúan, el 25 de abril de 2023, con un 41.9% de sus reservas totales. Esto supone casi un -35% respecto a la media a 10 años, por lo que la situación es mala. Además, comparando con el año pasado, están 5 puntos por debajo (41.9% frente a 46.9%).
Si analizamos los datos desglosados por cuencas, la única que actualmente se encuentra por encima de su media a 10 años es la cuenca del Júcar. Esta cuenca almacena el 59.4% de su capacidad total, cuando su media de 10 años es del 48.2%.
La cuenca del Guadalquivir es la que peor situación presenta, con unas reservas que apenas alcanzan el 24.6% de su capacidad. De hecho, en esta última quincena de abril, el embalse de Sierra Boyera, en Córdoba, ha entrado en fase de «muerte», con un total de 0hm³ embalsados.
También la situación es crítica en las cuencas internas de Cataluña, donde las reservas apenas alcanzan el 25.7%. Lo mismo sucede en Guadalete-Barbate, con el 27.9% de su agua embalsada. La situación es crítica, y ya se están dando restricciones en el suministro, e irán a más si no llueve de aquí a verano.
Otras cuencas con malas reservas embalsadas son la del Segura, las cuencas Mediterráneas andaluzas, la del Guadiana o la del Tajo. En Ciudad Real, por ejemplo, hay varios embalses a punto de declararse muertos o ya en dicho estado. En la cuenca del Tajo, la provincia de Guadalajara tiene malas reservas, con apenas el 30.5% de agua embalsada.
La sequía de larga duración se agudiza
La situación es ya crítica en muchos puntos, y la sequía de larga duración se sigue incrementando. Si analizamos el SPEI a 2 años hasta la segunda semana de abril, proporcionado por el CSIC, vemos cómo la situación es muy negativa en la vertiente atlántica, gran parte de la cuenca del Ebro y Cataluña.
Por el contrario, las zonas con mayor superávit en los últimos dos años son las de la Comunidad Valenciana y Murcia, donde han tenido unos últimos años muy húmedos, contrastando con la vertiente atlántica.