La utilización de drones está siendo esencial para monitorizar la erupción del volcán de La Palma, que está poniendo a prueba las operaciones de emergencias con la evacuación de miles de personas de forma preventiva.
Los drones también pueden convertirse en una herramienta clave para el rescate de al menos cuatro perros que se han quedado atrapados por la lava, según ha confirmado la plataforma animalista Leales.org. La empresa Aerocámaras, asegura estar lista y solo pendiente de recibir una autorización que de momento ha sido denegada.
«Esperamos que salga esto hoy, si vamos a estar una semana esperando, no sabemos si entonces estarán vivos«, advierte el director comercial de Aerocámaras, Senén Pérez.
Al menos cuatro perros se encuentran cercados en dos estanques en el barrio del Paraíso, en el municipio palmero de El Paso, según la organización animalista, que ha analizado con expertos las fotos y vídeos de los que dispone acceso y ha verificado que no es un estanque como se pensaba en un principio sino que son dos: uno al este del barrio de Todoque y otro al oeste del barrio de el Paraíso.
Por eso, la plataforma animalista pide que sea esta empresa, Aerocámaras, la que se encargue de la operación porque es la empresa que cree que cuenta con el plan más idóneo para llevarla a cabo: un dron de carga «muy grande» que puede transportar un peso de 20 kilos, un aparato ya utilizado para otro tipo de trabajos como la logística a barcos, según explica su director comercial, Senén Pérez.
«Va a ser algo parecido pero vamos a hacer el rescate de un animal vivo», señala, y por ello están haciendo todos los preparativos de la operación y de momento ya han descartado utilizar una caja de transporte porque puede haber problemas, ya que es peligroso si el animal se mueve y el aparato pendulea.
Sin embargo, no será algo inmediato, llegar con el dron y llevar a cabo el rescate, explica el director comercial de Aerocámaras, ya que antes, durante dos o tres días, sería necesario alimentar a los perros con ese mismo dron e inspeccionar la zona para que los animales se acostumbren a su sonido y no se asusten cuando se aproxime.