Teresa Peramato, propuesta por el Gobierno como nueva fiscal general, subraya la necesidad de sanar la Fiscalía española tras la condena a su antecesor y defiende la modernización del organismo.
Teresa Peramato, próxima fiscal general del Estado, ha reconocido este jueves ante la Comisión de Justicia del Congreso la “profunda herida” que ha dejado la reciente condena impuesta por el Tribunal Supremo a Álvaro García Ortiz, su antecesor, por un delito de revelación de documentos confidenciales vinculados a la pareja de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Durante su comparecencia, Peramato expresó su agradecimiento al trabajo realizado por García Ortiz y su equipo, destacando los avances en la modernización de la Fiscalía española, y manifestó su compromiso de liderar un proceso de sanación interna bajo su mandato.
La fiscal de Sala del Supremo, experta en la lucha contra la violencia de género, evitó valorar directamente la sentencia, pero aseguró que espera que el esfuerzo conjunto de todos los fiscales contribuya a superar la situación actual.
La intervención también suscitó reacciones políticas: Jon Iñarritu, portavoz de Bildu, calificó la condena como “una injusticia” atribuida a una Sala “altamente politizada”, mientras que Josep Pagès, portavoz de Junts, mostró su preocupación por las implicaciones del fallo.
