El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha señalado en una reciente entrevista que su departamento está analizando de manera “muy seria” la opción Madrid, 22 de diciembre de 2025. — En un contexto marcado por la presión para agilizar la modernización de la flota ferroviaria española y mejorar la fiabilidad de los servicios de cercanías, media y alta velocidad, el titular del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha reconocido que se está “valorando seriamente” la posibilidad de comprar trenes fabricados en países como China. Esta declaración se produce en medio de intensos debates sobre los plazos de entrega y los elevados costes de los pedidos a proveedores tradicionales europeos.
Puente ha destacado que, frente a los tiempos que históricamente se prolongan hasta cinco años en Europa y las demandas de la creciente red ferroviaria española, explorar alternativas en otras regiones podría permitir acelerar la renovación del parque móvil. El ministro ha argumentado que el objetivo es atender tanto la necesidad de trenes de alta velocidad como de material para Rodalies y servicios de media distancia con mayor agilidad.
El anuncio llega en un momento en que Renfe y el Ministerio preparan importantes licitaciones para ampliar la capacidad operativa y hacer frente a un aumento de la demanda de viajeros. Puente ha subrayado que esta exploración internacional no implica decisiones inmediatas, sino un análisis en profundidad de las opciones disponibles, evaluando plazos de entrega, costes y la viabilidad técnica en el marco regulatorio español.
La propuesta ha generado reacciones diversas en el sector ferroviario, con algunos actores industriales expresando inquietudes sobre el impacto que la introducción de material foráneo podría tener en la industria nacional y europea. Sin embargo, desde el Ministerio se insiste en que esta reflexión forma parte de una estrategia más amplia para garantizar que la modernización de la red de transporte público preserve competitividad y responda eficazmente a las necesidades de los usuarios en todo el país.
La declaración del ministro también se enmarca dentro de la necesidad de reforzar y ampliar la infraestructura ferroviaria, mejorar los servicios de cercanías y preparar el sistema para futuras exigencias tecnológicas y de sostenibilidad, alineándose con los objetivos de movilidad marcados en los últimos planes de inversión. Madrid, 22 de diciembre de 2025. — En un contexto marcado por la presión para agilizar la modernización de la flota ferroviaria española y mejorar la fiabilidad de los servicios de cercanías, media y alta velocidad, el titular del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha reconocido que se está “valorando seriamente” la posibilidad de comprar trenes fabricados en países como China. Esta declaración se produce en medio de intensos debates sobre los plazos de entrega y los elevados costes de los pedidos a proveedores tradicionales europeos.
Puente ha destacado que, frente a los tiempos que históricamente se prolongan hasta cinco años en Europa y las demandas de la creciente red ferroviaria española, explorar alternativas en otras regiones podría permitir acelerar la renovación del parque móvil. El ministro ha argumentado que el objetivo es atender tanto la necesidad de trenes de alta velocidad como de material para Rodalies y servicios de media distancia con mayor agilidad.
El anuncio llega en un momento en que Renfe y el Ministerio preparan importantes licitaciones para ampliar la capacidad operativa y hacer frente a un aumento de la demanda de viajeros. Puente ha subrayado que esta exploración internacional no implica decisiones inmediatas, sino un análisis en profundidad de las opciones disponibles, evaluando plazos de entrega, costes y la viabilidad técnica en el marco regulatorio español.
La propuesta ha generado reacciones diversas en el sector ferroviario, con algunos actores industriales expresando inquietudes sobre el impacto que la introducción de material foráneo podría tener en la industria nacional y europea. Sin embargo, desde el Ministerio se insiste en que esta reflexión forma parte de una estrategia más amplia para garantizar que la modernización de la red de transporte público preserve competitividad y responda eficazmente a las necesidades de los usuarios en todo el país.
La declaración del ministro también se enmarca dentro de la necesidad de reforzar y ampliar la infraestructura ferroviaria, mejorar los servicios de cercanías y preparar el sistema para futuras exigencias tecnológicas y de sostenibilidad, alineándose con los objetivos de movilidad marcados en los últimos planes de inversión. adquirir trenes fuera de Europa para responder con rapidez a las necesidades de renovación de material rodante, ante los tiempos de entrega y costes prolongados ofrecidos por la industria ferroviaria tradicional europea.
Madrid, 22 de diciembre de 2025. — En un contexto marcado por la presión para agilizar la modernización de la flota ferroviaria española y mejorar la fiabilidad de los servicios de cercanías, media y alta velocidad, el titular del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha reconocido que se está “valorando seriamente” la posibilidad de comprar trenes fabricados en países como China.
Esta declaración se produce en medio de intensos debates sobre los plazos de entrega y los elevados costes de los pedidos a proveedores tradicionales europeos.
Puente ha destacado que, frente a los tiempos que históricamente se prolongan hasta cinco años en Europa y las demandas de la creciente red ferroviaria española, explorar alternativas en otras regiones podría permitir acelerar la renovación del parque móvil.
El ministro ha argumentado que el objetivo es atender tanto la necesidad de trenes de alta velocidad como de material para Rodalies y servicios de media distancia con mayor agilidad.
El anuncio llega en un momento en que Renfe y el Ministerio preparan importantes licitaciones para ampliar la capacidad operativa y hacer frente a un aumento de la demanda de viajeros.
Puente ha subrayado que esta exploración internacional no implica decisiones inmediatas, sino un análisis en profundidad de las opciones disponibles, evaluando plazos de entrega, costes y la viabilidad técnica en el marco regulatorio español.
La propuesta ha generado reacciones diversas en el sector ferroviario, con algunos actores industriales expresando inquietudes sobre el impacto que la introducción de material foráneo podría tener en la industria nacional y europea.
Sin embargo, desde el Ministerio se insiste en que esta reflexión forma parte de una estrategia más amplia para garantizar que la modernización de la red de transporte público preserve competitividad y responda eficazmente a las necesidades de los usuarios en todo el país.
La declaración del ministro también se enmarca dentro de la necesidad de reforzar y ampliar la infraestructura ferroviaria, mejorar los servicios de cercanías y preparar el sistema para futuras exigencias tecnológicas y de sostenibilidad, alineándose con los objetivos de movilidad marcados en los últimos planes de inversión.
