España continúa con la sofocante ola de calor con los termómetros disparados y temperaturas superiores a los 40 grados. Desde que comenzó el 10 de julio, unas 510 personas han perdido la vida a causa de las altas temperaturas. Dentro de las víctimas de la ola de calor se encuentran dos trabajadores que perdieron la vida mientras cumplían su jornada laboral.
Ambas muertes han abierto un gran debate sobre las condiciones de trabajo.
En el caso de las empresas, están obligadas a velar por la temperatura en la que trabajan los empleados. Solo en Madrid, han muerto en las últimas horas un barrendero y un mecánico. La ley defiende que los trabajadores expuestos al calor extremo tienen derecho a reducir su tiempo de exposición sin que se reduzca su nómina. Asimismo, la empresa debe facilitar ropa adecuada, equipos de protección, y modificar los turnos de trabajo para evitar las franjas horarias más calurosas.
¿Qué dice la normativa?
La ley indica la temperatura máxima y mínima a la que un trabajador puede desarrollar sus funciones en interiores. En oficinas donde no se realicen esfuerzos físicos, la temperatura debe estar comprendida entre los 17 y 27 grados. Donde se realicen trabajos ligeros, entre 14 y 25 grados. No obstante, la normativa no dice nada sobre si el trabajo es al aire libre, los límites nombrados anteriormente no están especificados.
El Real Decreto 486/97 sobre las condiciones termohigrométricas indica que «en la medida de lo posible, las condiciones ambientales de los lugares de trabajo no deben constituir una fuente de incomodidad o molestia para los trabajadores». Además, la Ley 31/1995, de Prevención de Riesgos Laborales, detalla que los empresarios deben garantizar la salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos.
Los síntomas de un golpe de calor
Según el Hospital de Bellvite de Llobregat, el 70% de los golpes de calor pueden terminar en muerte. Los más vulnerables son las personas mayores y niños. Los síntomas más comunes de un golpe de calor suelen ser dolor de cabeza, mareos, náuseas y vómitos. Una vez aparecen los síntomas, la temperatura corporal aumenta y se presenta la desorientación. En caso de que estos síntomas no se tratan urgentemente pueden provocar un colapso del organismo.